Estadio Capwell

El Estadio Capwell nace de la iniciativa de don George Lewis Capwell. En diciembre de 1940, la Municipalidad de Guayaquil aprueba el alquiler de cuatro manzanas para la construcción del Estadio del Club Sport Emelec. El 8 de Septiembre de 1942, el cabildo porteño resuelve la donación de tales manzanas y el 15 de Octubre de ese mismo año, el Congreso Nacional del Ecuador aprueba el decreto autorizando a la Municipalidad de Guayaquil la donación, consolidado el dominio sobre los terrenos. El 24 de Julio de 1943, se coloca la primera piedra de lo que sería el Estadio Capwell.

Paradójicamente se inauguró con un partido de Béisbol en aquella etapa del fútbol romántico, hace casi 59 años. Para ser mas exactos un sábado 21 de octubre de 1945. De allá para acá, el estadio George Capwell ha tenido algunos cambios de apariencia que no sólo le dan la pinta de escenario moderno, es por infraestructura, ubicación y pasión con la que se vive el fútbol, uno de los mejores escenarios de América para la práctica del rey de los deportes.
Y si bien el estadio Capwell nació en una etapa romántica, ese romanticismo no lo ha perdido con el pasar de los años y mas bien los cambios de pinta, le han servido para que el amor entre la hinchada y su equipo crezca como la espuma.
Aunque suene paradójico, en su nacimiento no hubo tal romance, porque a pedido del presidente del club, el estadounidense George Capwell, el estadio sería para jugar béisbol… Lejos se estaba de pensar que en aquel escenario, el fútbol pasaría a ser el deporte que atraería la atracción de todos…
De aquella inauguración pelotera que puso al frente a las novenas de Emelec y Oriente, en el que, claro está, el gringo que inició la historia del equipo azul formaba parte del equipo como receptor, con el fútbol como protagonista, las puertas se abrieron el 2 de diciembre del mismo año con el partido entre Emelec y una selección de Manta Bahía que ganaron los eléctricos 5-4. Después vino el título local de 1946 para Emelec y un año más tarde, el 30 de noviembre de 1947. El Capwell se vistió de gala, al inaugurarse el Sudamericano de fútbol que contó con la participación de Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Bolivia, Paraguay, Colombia y el anfitrión Ecuador.
Para entonces la dirigencia de Emelec desembolsó 2.000.000 de sucres, cifra fabulosa para aquellos años.

A PUNTO DE DESAPARECER
Lamentablemente con el paso de los años y el descuido, las estructuras de hierro, cemento y madera se fueron desplomando.
En 1978 se proyectaba vender el Capwell a una firma constructora por la suma de 37,000.000, dinero con el que se pensaba financiar un colosal complejo deportivo. Dos edificios de departamentos y tiendas se levantarían en su lugar, un terreno de 19.000 metros cuadrados.
El complejo azul, en proyecto, contaba con una cancha de fútbol, seis de tenis, cuatro de baloncesto, cuatro de handblol, dos de voley, un diamante de béisbol, una piscina olímpica, dos piscinas pequeñas, una casa club con salones para las sesiones de directorio, comedor, salones para recreación, gimnasio, baños, deportes internos y un 10% de áreas verdes y parqueos.

En 1982 la directiva presidida interinamente por Ernesto Falcón estuvo a punto de vender el Capwell al Banco Central por 60.000.000 de sucres. La idea era de construir un centro comercial donde invertirían 500.000.000. Sólo la oposición férrea de hinchas, dirigentes y periodistas impidió que esta venta se concretara.
REALIZADOR DE UN SUEÑO
Desde 1982 durante la presidencia de Alejandro Ponce Noboa se dieron varios intentos por renovar y rescatar el legendario Capwell.






En junio de 1989 empieza a tomar forma la nueva casa azul. Nassib Nehme Antón, presidente de Cluba, S.A., encara con dinamismo y decisión la idea de hacer realidad un sueño. El arquitecto Ricardo Tórtola Di Puglia, hincha acérrimo de Emelec y diseñador del estadio de Barcelona tenía a su haber tres proyectos para restaurar la vieja Caldera.
En 1989 dio rienda suelta a todo el ímpetu que le despertaba aquella locura en la que Nehme lo había embarcado gustoso. Junto al arquitecto Luís Valero Brando, se convirtieron en lo personajes de la reconstrucción que vio sus frutos definidos el 26 de mayo de 1991, día de la reinauguración a la que llegaron 28 mil aficionados, la capacidad total de la ampliación.
Un edificio que alberga 150 suites hacia el lado de General Gómez, la construcción total del campo de juego con su respectiva iluminación, sistema de drenaje, riego y equipamiento general. La remodelación de la vieja tribuna de la Calle San Martín, constituyeron algunos de los aspectos más sobresalientes de esta obra que tuvo un costo de 1.800 millones de sucres.
Emelec vive y crece desde ese entonces en su estadio, donde están acondicionadas además las oficinas de La Comisión de Fútbol, consultorio médico, sala de clases y concentración, presidencia, secretaría, contabilidad, sala de sesiones, sede social, juegos de salón, salas de estar, palco de prensa, camerinos de primera, restaurantes, bares, ningún detalle fue descuidado en esta obra, orgullo de los ecuatorianos.
UNA NUEVA AMPLIACIÓN
Tuvieron que pasar una serie de inconvenientes para que se diera una nueva ampliación del estadio Capwell. La propuesta de campaña de 1994, de quien hace poco terminara su periodo como presidente del Club, Enrique Ponce Luque, no se cumplió en su totalidad. Si bien se llevó a efecto la realización de una fase de reconstrucción y no la ampliación a 45.000 espectadores como se prometió, previo al inicio de estos trabajos se suscitaron hechos que llevaron a que el equipo termine jugando en el estadio Modelo, debido a que se tumbaron los graderíos de la calle Pío Montúfar y la obra estuvo estancada por años.
El 2 de abril de 1999 se terminan las obras que consistieron en hacer una nueva bandeja que reemplazaba a la general Pió Montúfar,  con el incremento de preferencias, suites y palcos.
La construcción, que desde 1999 la disfruta el hincha eléctrico, tiene una capacidad para 4.500 espectadores que se dividen en 34 suites, 1520 palcos y 2.500 preferencias.
Bien vale destacar que esta ampliación se la consiguió gracias a las gestiones de quien fuera presidente de la Comisión de Fútbol, Omar Quintana Baquerizo. Según los directivos actuales la ampliación a 45 mil espectadores sigue en pie y es muy probable que en lo próximos meses se empiecen las labores.(Texto sacado de la Estadio de mayo 25, 2004, 75 años de Gloria)
LA NUEVA POPULAR
El Directorio del Club Sport Emelec, en sesión celebrada el 1 de marzo del 2004, conformó una Comisión integrada por el profesor Carlos Falquez Batallas, Ing. Xavier Mendoza y presidida por el señor Omar Quintana Baquerizo, quienes lograrían las gestiones necesarias para llevar a cabo la ampliación del estadio.
El 22 de julio, la Federación Deportivo del Guayas, como organismo matriz del deporte en la provincia del Guayas, solicita a la SENADER la revisión, aprobación y financiamiento del Proyecto de Ampliación del Estadio Capwell; para este efecto se adjudicaron los planos y estudios técnicos legales para esta obra.
La SENADER, previo el correspondiente informe técnico de factibilidad de ejecución del proyecto, aporta la suma de 2.494.771,91 mediante cheque # 003850 de la cuenta corriente 486091291 del Banco General Rumiñahui, el mismo que fue depositado en la cuenta de ahorro de FEDEGUAYAS # 001-1703315 del Banco Bolivariano de Guayaquil.
El 10 de febrero de 2005, se suscribe el Convenio entre el Club Sport EMELEC, representado por su presidente Jorge Arosemena Gallardo; la Comisión de Ampliación, representada por su presidente, Omar Quintana Baquerizo; y la Federación Deportiva del Guayas, representada por su presidente (e) Dr. Roberto Gilbert Febres Cordero.
El 17 de marzo del 2005, el M.I. Concejo Cantonal de Guayaquil, en sesión ordinaria, aprobó el Régimen de Excepción para esta edificación.
El 1 de julio del 2005, la dirección de Urbanismo, Avalúo y Registro (DUAR) de la M.I. Municipalidad de Guayaquil, otorgó el permiso de construcción.
Con estos procedimientos se dio inicio a la obra, cuya capacidad proyectada es para 8.000 espectadores en el sector de la Av. Quito.
La obra fue concluida e inaugurada en el 2006 en un partido frente al Aucas, cotejo que fue ganado por el Emelec y a semana siguiente el bombillo derrota a Barcelona en el mítico Capwell.